Jornadas de Inteligencia Artificial en la Arquitectura

La COAC de Girona y Vic organizaron el ciclo de conferencia sobre Inteligencia Artificial en la Arquitectura.

El COAC organizó un ciclo de conferencias sobre Inteligencia Artificial en la Arquitectura

Las pasadas semanas asistimos al ciclo de conferencias sobre La Inteligencia Artificial en la Arquitectura, en las sedes del COAC en Girona y en Vic.

Matemáticos, arquitectos y abogados ofrecen su punto de vista desde su práctica profesional, y nos han mostrado cuál es el estado actual del desarrollo de la inteligencia artificial en la arquitectura, y algunas de las herramientas de IA Generativa ya disponibles en el mercado.

El consenso general es la velocidad en que se está desplegando el potencial de esta herramienta, de sólo 18 meses de edad, y por tanto la dificultad de establecer cuál es su techo o cuál debe ser el marco legal que regule su desarrollo.

La inteligencia artificial y sobre todo la generativa, debe ser una herramienta de ayuda, un motor que optimiza procesos y por tanto debe poner en valor el pensamiento crítico. La capacidad de elegir y discernir que tiene el arquitecto toma mucho más valor, en tanto que se automatiza o simplifica el proceso proyectual, y por tanto la creatividad tiene la oportunidad de recuperar protagonismo en el desarrollo de proyectos.

Hoy en día es necesario que tengamos pensamiento crítico, para discernir la calidad entre una nube de propuestas y opciones que nos ofrecen las nuevas herramientas. Debemos seguir haciendo las preguntas adecuadas, para que la arquitectura avance en la dirección que queremos.

Tengamos también en cuenta que la responsabilidad es la misma. Tanto la responsabilidad amplia de seguir produciendo arquitectura de calidad, con sentido e intención, como la responsabilidad civil. Esto será así hasta que la sociedad decida que la máquina ya sabe lo suficiente, y se deje de lado al facultativo. De momento, para llevar un coche autónomo todavía es necesario tener el carné de conducir. Pero no parece lejos pensar que esto se superará, al igual que no es necesario tenerlo para tomar un taxi.

Tenemos la oportunidad por tanto de dar un gran impulso a la arquitectura, siempre que seamos capaces de hacerlo con la responsabilidad y el respeto que merece la profesión.